miércoles, 19 de enero de 2011

Nacer

Creo qeu todos nos preguntamos por qué no recordamos cuando nacimos, o cunado la vida comenzó.
A veces, uno se sienta con un pie sobre el otro, tapando la vena-no-sé-cómo-se-llama y duerme la extremidad... uno no la siente, ni tampoco responde... pero luego de un rato, el calor llega con un ligero hormigueo, retoma el color y uno empieza a sentir un dolor, es la vida inyectándose de vuelta al pie. O cuando uno se levanta de golpe y la lipotimia llega a un punto en que es imposible escuchar, ni ver... sólo se puede sentir la sombra de lo que se tiene al frente, para ver poco a poco cómo el mundo se arma frente a los ojos, con esa sensación de pesadez, que hace sentir cómo la cabeza se hace real, junto al mundo... Y no fue un momento de ver negro, sino de realmente no ver nada, ceguera y sordera casi absoluta. Si uno alcanza a verse al espejo mientras esto ocurre, puede ver su cara, pero no reconocerla como una cara... simpemente un borrón de colores que poco a poco logran formar una figura, de la cual sólo logro reconocer mis propios ojos, y veo cómo un rostro lívido se colorea de rosado con sangre perezosa que no logró subir en una primera instancia.
Me pregunto cómo debe haberse sentido comenzar la vida, o comenzar a ver las primeras imágenes, imagino ese dolor que se siente cuando la sangre reclama sus terrenos. Ese dolor vivo, no debe distar mucho la experiencia... ojalá pudiera recordar haber nacido.